¿Existe cura para la PIF? Descubra todo sobre esta enfermedad felina

Herman Garcia 08-08-2023
Herman Garcia

¿Ha oído hablar de FIP Son las siglas de Peritonitis Infecciosa Felina, una enfermedad que afecta a gatos de todas las edades y que, aunque no es muy común, es importante conocer, ya que hasta hace poco no tenía posibilidad de curación y aún hoy puede llevar al animal a la muerte. Aprende más sobre la PIF y descubre los signos clínicos que puede presentar tu mascota!

¿Qué es la enfermedad PIF?

Después de todo, qué es el FIP La PIF felina es una enfermedad causada por un coronavirus. Tranquilos, no hay pruebas científicas de que la PIF sea transmisible a humanos o perros. Sin embargo, como afecta a los mininos, ¡es importante conocerla!

Ver también: Cachorro con hipo: ¿es posible evitarlo?

La manifestación de la enfermedad puede darse de dos formas. En la denominada PIF efusiva, la mascota sufre la acumulación de líquido en el espacio pleural (alrededor del pulmón) y abdominal. Al tener presencia de líquido, también puede denominarse PIF húmeda.

En la PIF no evanescente se produce un crecimiento de formaciones inflamatorias, denominadas lesiones piogranulomatosas. En general, se desarrollan en órganos muy vascularizados e impiden su funcionamiento. Como no hay presencia de líquido, cuando la enfermedad se manifiesta de esta forma también puede denominarse PIF seca.

La enfermedad es grave y puede llegar a causar lesiones en el sistema nervioso central (SNC). Además, cuando la mujer embarazada está afectada, los fetos corren el riesgo de infectarse. Si esto ocurre, puede producirse la muerte del feto o una enfermedad neonatal.

¿Cómo se transmite la enfermedad?

Como ha visto, el PIF felina Para complicar aún más las cosas, la transmisión de un animal enfermo a otro es frecuente.

También hay casos en los que el felino contrae el coronavirus al entrar en contacto con un entorno contaminado e incluso al utilizar una caja de arena que también ha sido utilizada por una mascota enferma.

Esto es posible porque el virus se elimina por las heces, ya que, tras la infección, el microorganismo se replica en el epitelio intestinal. Además, existen informes de casos de transmisión viral de mujeres embarazadas al feto.

Existe otra forma de infección: la mutación del coronavirus entérico, que los gatos albergan normalmente en el intestino. La mutación genética altera las proteínas de superficie del virus, lo que le permite invadir células que antes no podía y propagarse por el organismo, dando lugar a la PIF.

¿Cuáles son los síntomas y signos clínicos de la PIF?

Los signos clínicos pueden variar mucho según el lugar de acumulación de líquido o el aspecto de la lesión piogranulomatosa. En general, el tutor puede identificar el síntomas de FPI como:

  • Aumento gradual del abdomen;
  • Fiebre;
  • Vómitos;
  • Apatía;
  • Pérdida de apetito;
  • Diarrea;
  • Letargo;
  • Pérdida de peso;
  • Convulsiones;
  • Signos neurológicos,
  • Ictericia.

Dado que estos signos clínicos son comunes a otras enfermedades que afectan a los gatos, si el propietario observa alguno de ellos, debe llevar inmediatamente a la mascota al veterinario.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

El diagnóstico de la Peritonitis Infecciosa Felina se realiza en base a la historia del animal, los hallazgos clínicos (síntomas de la PIF) y también el resultado de varios exámenes. Entre ellos, el veterinario puede solicitar:

  • Recuento sanguíneo completo;
  • Análisis de derrames abdominales y pleurales;
  • Inmunohistoquímica;
  • Bioquímica sérica;
  • Pruebas serológicas,
  • Ecografía abdominal, entre otros.

¿Es curable la PIF? ¿Cuál es el tratamiento?

Después de todo, La PIF es curable Hasta hace muy poco, la respuesta era negativa. Hoy en día, existe una sustancia que, aplicada por vía subcutánea diariamente durante 12 semanas, impide la replicación vírica y puede librar al gato de la PIF.

El fármaco, sin embargo, aún no está autorizado en ningún país del mundo, y los tutores han estado accediendo a él a través del mercado ilegal, pagando muy caro el tratamiento.

Independientemente de que el tutor pueda acceder al fármaco, muchos animales requerirán toracocentesis (drenaje de líquido del tórax) o abdominocentesis (drenaje de líquido del abdomen), por ejemplo, para cuadros de PIF efusiva.

También es frecuente el uso de antibióticos, inmunosupresores y antipiréticos. Además, el animal puede recibir apoyo con fluidoterapia y refuerzo nutricional.

¿Cómo evitar la enfermedad?

Si tienes más de un gatito y uno de ellos enferma, hay que aislarlo de los demás, limpiar el entorno con frecuencia e inutilizar las cajas de arena que haya utilizado la mascota enferma.

Ver también: ¿Cómo tratar la gingivitis en los gatos? He aquí algunos consejos

Además, debes evitar que tu mascota tenga acceso a la calle para que no entre en contacto con ambientes contaminados o animales portadores de la enfermedad.

Aunque la PIF no es una enfermedad muy común (la mayoría de los gatos que entran en contacto con el coronavirus mutante pueden superarla sin enfermar), merece mucha atención y cuidados. Por lo tanto, si nota algún síntoma, ¡asegúrese de buscar atención en el Centro Veterinario Seres más cercano!

Herman Garcia

Herman García es un veterinario con más de 20 años de experiencia en el campo. Se graduó con una licenciatura en medicina veterinaria de la Universidad de California, Davis. Después de graduarse, trabajó en varias clínicas veterinarias antes de comenzar su propia práctica en el sur de California. A Herman le apasiona ayudar a los animales y educar a los dueños de mascotas sobre el cuidado y la nutrición adecuados. También es un disertante frecuente sobre temas de salud animal en escuelas locales y eventos comunitarios. En su tiempo libre, a Herman le gusta hacer caminatas, acampar y pasar tiempo con su familia y sus mascotas. Está emocionado de compartir su conocimiento y experiencia con los lectores del blog del Centro Veterinario.