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Todo guardián debe estar siempre atento a cualquier cambio que se produzca en su gatito. Esto es válido tanto para los cambios de comportamiento como para algo diferente que se encuentre en el cuerpo, como por ejemplo gato con tumor en la barriga Vea qué puede ser y qué hacer.
¿Un gato con tumor en la barriga es cáncer?
A veces sí, pero a veces no. Se denomina tumor a cualquier aumento de volumen detectado en el animal de compañía. Puede tratarse, por ejemplo, de una hinchazón debida a una acumulación de pus y líquidos o de una neoplasia maligna, caracterizada por cáncer de gato Así, entre las causas, se encuentran:
- Linfoma: uno de los tipos de cáncer en gatos Afecta principalmente al bazo, el hígado, la médula ósea y los ganglios linfáticos, pero puede causar signos en la piel y formación de nódulos;
- Absceso: Acumulación de pus, resultado de una infección;
- Lipoma: puede generar bulto en el pecho del gato No es frecuente en los gatos, pero puede ocurrir;
- Cáncer de mama: puede afectar a machos y hembras, pero es más frecuente en gatas no castradas,
- Fibrosarcoma felino: tumor maligno que puede observarse en cualquier parte del cuerpo del animal.
¿Cuáles son los signos clínicos encontrados?
En general, el primer signo que nota el tutor que tiene un gato con tumor en la barriga en casa es el aumento de volumen o la existencia de un pequeño tumor. Suele notarse cuando la persona va a acariciar a la mascota. Así, los principales signos de la enfermedad son:
- Bulto en el vientre del gato ;
- Señales de dolor, cuando el guardián lo toca para acariciarlo;
- Pérdida de peso;
- Sangrado o secreción de la zona;
- Pérdida de apetito;
- Olor diferente en la región del tumor, que puede deberse a la presencia de la herida no cicatrizada;
- Indisposición;
- Un gatito más tranquilo, porque siente dolor,
- Agresividad, que también puede deberse al dolor.
¿Cómo se define el diagnóstico?
¿Quién definirá si se trata de un caso de gato con cáncer Por ello, si el cuidador advierte cualquier alteración, como la presencia de una herida, un nódulo o un aumento de volumen en el vientre de la mascota, debe llevarla a examinar lo antes posible.
Ver también: No es normal que un gato tenga diarrea.Dado que el cáncer en los gatos puede empezar en un lugar y extenderse rápidamente, cuanto antes actúe el tutor, mayores serán las posibilidades de éxito del tratamiento. Sin embargo, antes de eso, el médico veterinario deberá examinar a la mascota y podrá solicitar pruebas como, por ejemplo:
- Recuento sanguíneo completo;
- Análisis de orina simple;
- Prueba de detección del VIF (leucemia) y del VLF (inmunodeficiencia felina) ;
- Biopsia por aspiración o por extirpación quirúrgica;
- Radiografía;
- Ultrasonografía .
¿Cómo se realiza el tratamiento?
El protocolo lo definirá el médico veterinario y puede variar según el diagnóstico. Si el gato con un tumor en el vientre tiene un absceso, por ejemplo, se puede abrir (con una incisión) y sanear.
Después, la mascota necesitará una limpieza diaria del lugar y puede que tenga que recibir alguna medicación. En caso de cáncer, la extirpación del tumor mediante cirugía puede ser una alternativa.
Sin embargo, dependiendo de la localización del bulto e incluso del tipo de cáncer, este procedimiento puede no ser viable. También se tienen en cuenta la edad del animal y el estadio de desarrollo del tumor.
Como las causas varían, al igual que el tipo de neoplasia, no es posible determinar cuánto vive un gato con cáncer. Sin embargo, cuanto antes se descubra, mayores serán las posibilidades de tratamiento y de aumentar la supervivencia.
Si nota un bulto, aunque sea pequeño, o cualquier otro signo clínico, programe una consulta. Cuanto antes se realice, mayores serán las posibilidades de recuperación de la mascota.
Además del gato con tumor en el vientre es posible encontrar un pequeño pico en el cuello del felino. Descubre qué puede ser .
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