Recibir un diagnóstico de neoplasia en perros Al fin y al cabo, relacionamos automáticamente esta palabra con el cáncer, pero no siempre se trata de eso. Conozca las diferencias y las alternativas de tratamiento.

¿Tumor, cáncer o neoplasia en perros?

Antes de entender la diferencia entre estos tres términos, es importante saber qué es la neoplasia en perros Se trata de un aumento de volumen causado por una proliferación desordenada de las células. Puede ocurrir en cualquier órgano y, por tanto, es posible que a la mascota se le diagnostique, por ejemplo, con:

• Neoplasia de células redondas en perros Pueden ser histiocitomas, mastocitomas, plasmocitomas, linfomas y tumores venéreos transmisibles (TVT);
• Lipoma, que se forma por acumulación de células grasas;
• Neoplasia intestinal en perros ;
• Cáncer de piel,
• Neoplasia hepática en perros (en el hígado).

Todos los órganos pueden ser atacados por neoplasias en los perros. A veces, son malignas, como es el caso, por ejemplo, del mastocitoma. En otros, son benignas, como es el caso del lipoma. Por lo tanto, es importante conocer los diferentes entre:

• Tumor: nombre dado a un aumento de volumen, que puede ser el resultado de una inflamación, neoplasia, entre otros;
• Neoplasia canina Aumento desordenado de las células;
• Neoplasia benigna: crecimiento de células, que no pueden invadir otros tipos de tejidos, es decir, no hay riesgo de metástasis. En general, tienen formas bien definidas,
• Neoplasia en perros maligno: es lo mismo que cáncer, es decir, la multiplicación de células de forma desordenada, que puede extenderse a diferentes órganos y tejidos.

¿A qué animales puede afectar la neoplasia en perros?

Cualquier mascota puede ser diagnosticada de una neoplasia maligna o benigna, pero las mascotas de más edad tienen más probabilidades de verse afectadas y cada tipo de cáncer se diagnostica con más frecuencia en un grupo de mascotas.

El cáncer de mama, por ejemplo, es más común en hembras no castradas, mientras que el cáncer de células escamosas (cáncer de piel) es más frecuente en animales de piel y pelo claro expuestos constantemente al sol. Sin embargo, animales de cualquier raza, color, tamaño o sexo pueden verse afectados por esta enfermedad.

¿Cuáles son los signos de neoplasia en los perros?

Los síntomas que percibe el tutor varían mucho en función del tipo de neoplasia. En algunos casos, como el lipoma o el mastocitoma, por ejemplo, es probable que la persona note pequeñas protuberancias en la piel del animal. Sin embargo, cuando afecta a órganos internos, es posible notar varias manifestaciones clínicas, según el órgano afectado. Por ejemplo:

• Adelgazar;
• Apatía;
• Vómitos;
• Diarrea;
• Dificultad para tragar,
• Dificultad para respirar, entre otros.

Por lo tanto, para realizar el diagnóstico, el médico veterinario llevará a cabo un examen físico completo y podrá solicitar pruebas. En algunos casos, el método de elección es la biopsia por aspiración (recogida de material del tumor mediante una jeringa).

En otros, la ecografía y la radiografía ayudan a evaluar alteraciones en los órganos internos. Además, el profesional puede solicitar análisis de sangre para evaluar la salud del animal en su conjunto.

Tratamiento de las neoplasias en perros

Cuando benigna, la neoplasia en perros puede ser removida por medio de cirugía o acompañada, para que sea hecha la evaluación del crecimiento. En muchos casos, como ocurre, por ejemplo, con el lipoma, el tumor es pequeño y no molesta, por lo tanto, acaba no siendo necesaria la remoción quirúrgica.

Sin embargo, en el caso del cáncer, la cirugía suele ser el tratamiento de elección. Lo más adecuado es que se realice en una fase temprana de la enfermedad, lo que ayuda a evitar la metástasis y aumenta las posibilidades de curación.

Todavía hay otras opciones, como quimioterapia, criocirugía y radioterapia. Todo dependerá del tipo de neoplasia en perros y de la evaluación veterinaria. ¿Todavía tiene dudas? Entonces vea como la quimioterapia funciona en perros.