El hígado es un órgano muy importante que interviene en la digestión de los alimentos, por lo que cuando deja de funcionar como debería, es decir, cuando se produce un insuficiencia hepática Conozca la enfermedad y sus posibles causas

¿Qué es la insuficiencia hepática y por qué se produce?

La explicación está en el nombre de la enfermedad: insuficiencia hepática significa, precisamente, que el hígado no realiza suficientemente sus funciones, que van desde la producción de proteínas fundamentales hasta el almacenamiento de energía, la excreción de residuos metabólicos y la activación de fármacos.

Este problema de salud puede afectar a innumerables especies, incluidos perros y gatos, por diversas causas: infecciosas, tóxicas, congénitas o secundarias a enfermedades autoinmunes o endocrinas, por ejemplo.

Causas comunes de insuficiencia hepática en perros y gatos:

• Intoxicación por plantas, cobre, herbicidas o pesticidas;
• Acción de los agentes quimioterapéuticos;
• Leptospirosis o hepatitis vírica canina;
• Hepatitis causada por fármacos (anticonvulsivos, por ejemplo);
• Neoplasias (cáncer).

Signos clínicos y diagnóstico

En síntomas de insuficiencia hepática Como el hígado está directamente relacionado con la digestión de los alimentos, muchos síntomas están vinculados al aparato digestivo, que incluye el estómago y los intestinos.

Entre los síntomas más comunes de la insuficiencia hepática se encuentran:

• Anorexia (deja de comer);
• Vómitos y diarrea;
• Polidipsia (beber demasiada agua) asociada a poliuria (orinar mucho);
• Pérdida de peso;
• Ictericia (piel y mucosas amarillentas);
• Hemorragia interna,
• Ascitis (acumulación de líquido en la región abdominal y consiguiente distensión).

El veterinario realizará análisis de sangre y pruebas de imagen para confirmar el diagnóstico y tratar de identificar la causa del problema hepático. Entre las pruebas que pueden solicitarse se encuentran:

• Recuento sanguíneo;
• Dosificación de enzimas hepáticas;
• Análisis de orina;
• Radiografía, ultrasonografía;
• Biopsia hepática.

Tratamiento de la insuficiencia hepática

Cuando es posible encontrar la enfermedad que ha provocado que la mascota desarrolle insuficiencia hepática, hay que tratarla.

Si el problema se debe a la presencia de la bacteria que causa la leptospirosis, por ejemplo, será necesaria la administración de antibióticos. Cuando hay neoplasia, el tratamiento quirúrgico puede ser una opción.

Por lo tanto, la definición del tratamiento dependerá directamente del origen del problema.

Junto con el protocolo principal, también suelen prescribirse protectores hepáticos y modificaciones de la dieta.

La modificación de la dieta pretende ofrecer un alimento muy palatable, muy digestible y muy calórico.

Un veterinario podrá prescribir una receta casera o un pienso ya preparado. Existen varios piensos terapéuticos comerciales adecuados para animales con problemas hepáticos.

Complicaciones de la insuficiencia hepática

Si la mascota ha sufrido un fallo hepático agudo, cuya causa se ha identificado y eliminado (un fármaco, por ejemplo, cuya administración se ha interrumpido), puede recuperarse totalmente.

Sin embargo, hay casos en los que no se identifica el origen del problema, el hígado sigue siendo atacado y las células del órgano mueren.

Estos pacientes acaban teniendo complicaciones derivadas de la insuficiencia hepática, como problemas de coagulación y alteraciones neurológicas, y pueden morir a consecuencia de la enfermedad.

Por ello, para evitar que su mascota presente insuficiencia hepática, es importante que la lleve regularmente al veterinario. Cuando se diagnostican a tiempo, las enfermedades que afectan al hígado pueden tratarse y tienen más posibilidades de curación.

En Seres encontrará profesionales especializados, dispuestos a atenderle las 24 horas del día ¡Contacte con nosotros!